SUCESOS
El
Juzgado de Pensiones Alimentarias de Alajuela redujo de seis meses a 15 d’as la
resoluci—n de los procesos gracias a la aplicaci—n de un programa destinado a
digitalizar todos los expedientes.
Tras el Žxito de este novedoso plan –que se inici—
en abril del 2009–, el programa se puso en pr‡ctica en setiembre en el
Juzgado de Pensiones de Goicoechea.
La
magistrada Anabel Le—n Feoli, presidenta de la Sala Primera de la Corte Suprema
de Justicia, dijo que el prop—sito del plan es bajar los tiempos de espera de
los usuarios y hacer m‡s ‡gil la aplicaci—n de la justicia.
ÒSon
despachos que manejan un volumen de expedientes muy alto, y las quejas por la
tardanza en las resoluciones son frecuentes. Por esto, la Comisi—n de GŽnero
del Poder Judicial decidi— cambiar el modelo de atenci—nÓ, explic— Le—n.
Innovaci—n. Un diagn—stico hecho por el Poder Judicial
determin— que, en el campo alimentario, las demandas, tras ser recibidas,
mientras se les daba tr‡mite y se fijaba el monto provisional, se tardaban dos
meses.
Luego,
en el proceso de notificaci—n al demandado, en la recepci—n de la prueba y la
audiencia de conciliaci—n, se pasaban otros dos meses. El fallo final se emit’a
en un tiempo promedio de seis meses, segœn el an‡lisis.
Anabel
Le—n explic— que, con el nuevo proceso, oral y electr—nico, al recibirse la
demanda de inmediato se se–ala una audiencia a un plazo de 15 d’as. Al realizar
esa diligencia, que es dirigida por la jueza de Pensiones, se procura que las
partes en conflicto lleguen a un acuerdo.
El
Juzgado de Pensiones de Alajuela logr—, en el a–o 2010, que los usuarios
conciliaran en 748 casos de 1.114 audiencias realizadas. El porcentaje de
acuerdos fue de 67%. Este a–o se han realizado 812 conciliaciones. Hubo arreglo
en 538; es decir, un porcentaje del 66 %, inform— el Poder Judicial.
ÒEsto
es muy beneficioso tanto para el usuario como para el personal del despacho.
Por lo general, las partes salen contentas porque se las escuchaÓ, dijo la
jueza de Pensiones de Alajuela, Ileana Moreno.
Precisamente,
Rodney JimŽnez Chaves, quien compareci— a una
audiencia el pasado 3 de noviembre, manifest—: ÒLa forma en que se procedi— en
la reuni—n me pareci— muy apropiada, sobre todo porque la jueza fij— la pensi—n
con base en el salario real y me escuch—Ó.
Sin
papeles. Para bajar los tiempos
de las resoluciones, el Juzgado de Pensiones de Alajuela empez— a convertir en
electr—nicos los expedientes. Por esta raz—n, desde abril del 2009, los nuevos
casos se tramitan en forma digital, y de manera paralela se escanean 25.000
expedientes que est‡n en tr‡mite, para hacerlos digitales.
Se
cree que este proceso estar‡ concluido en abril pr—ximo.
Anabel
Le—n dijo que implementar este programa signific— un costo adicional (aunque no
precis— el monto) pues se debi— cambiar el equipo y reforzar al personal.
Empero,
explic— que la satisfacci—n es brindar una mejor atenci—n para que el tr‡mite
sea ‡gil y eficiente para el usuario.